jueves, 23 de agosto de 2012

"EL PERONISMO ES UNA FORMA DE SER APOLÍTICO" Entrevista a Alain Rouquié por Hernan Brienza.

 

Asegura que las medidas antiestatales de los 90 fueron catastróficas para la región y se pregunta qué tienen en común Menem, Kirchner y López Rega. Dice que pagarle al Club de París fue muy positivo.
 
El peronismo es así. Logra que hasta el moderado intelectual francés Alain Rouquié pierda sus buenos modales y eleve la voz. Sentado en el sillón del lobby de un hotel de la avenida Callao, el autor del célebre Poder militar y sociedad política en la Argentina, en el único momento en el que levanta la voz y cambia el tono doctoral es cuando habla del movimiento fundado por Juan Domingo Perón. “¿Cómo puede ser peronista un hombre que desmanteló el Estado de Bienestar que creó Perón? –se pregunta apasionado–. Si me dices que ser peronista es ser fiel al legado social de su creador, bueno, lo comprendo. Pero si no es eso, sólo es un sentimiento, es como la frase de Osvaldo Soriano: ‘Yo no me meto en política, siempre fui peronista’”.
 

De paso en Buenos Aires, disertó sobre el destino de las integraciones regionales del Sur, en el marco de la conferencia “Globalización, Estado y ciudadanía” que se realizó en la Alianza Francesa. Politólogo, diplomático, actualmente es presidente de la Casa de América Latina en París y su investigación se centra en la relación entre democracia y el proceso de globalización.

–¿El regreso del Estado intervencionista en América Latina significa una merma en el proceso de globalización?
–Respecto de América Latina, no diría que el momento más fuerte de la globalización haya pasado porque se trata de un proceso que se fortalece día a día, pero digamos que se acabó el tiempo de las transformaciones liberales y de mercado. Hubo una reacción lógica porque, en ningún lugar del mundo, las reformas antiestatales fueron tan profundas y tan catastróficas como aquí. Entonces, se entendió algo fundamental: si no hay un Estado, no obeso, que controle todo, pero sí robusto, competente, con alcance en el plano social y económico, es muy difícil que se estabilice la democracia. Si se deja todo al mercado, la jubilación, la educación, por ejemplo, se crea una brecha cada vez mayor entre ricos y pobres. Por eso hay una rehabilitación del Estado: no es la solución pero sin él tampoco hay solución.

–Las reformas ortodoxas no se produjeron en Europa con la misma profundidad que en América Latina.–En Europa hubo reformas, algunas muy duras, pero fueron compensadas por la alternancia de partidos, con mayor inversión del Estado en política social, como es el caso del laborismo inglés. Hubo países en que la derecha llegó al país y no tocó el estado de bienestar o no pudo hacerlo de forma completa.

–Pero los discursos hegemónicos sostienen que el estado de bienestar europeo está en crisis y no funciona, ¿es cierto?

–El estado de bienestar está en crisis porque la ideología dominante está en su contra, considera que es arcaico, que frena el crecimiento, que es la nueva utopía en el mundo entero. Y se lo critica además porque en el contexto de la globalización hace peligrar la competitividad de los países. Entonces, cuando hay políticas sociales muy generosas, los empresarios y los intelectuales se quejan porque dicen que perdemos competitividad, pero Francia no la ha perdido. Estados Unidos no comprende cómo Francia no se muere de hambre, con gente que trabaja cinco horas, con buenas jubilaciones y un sistema de salud universal. Lo que ocurre es que el sistema tributario representa el 45 por ciento de los ingresos, mientras que en América Latina no supera el 15.

–¿El poco estado de bienestar que había desapareció en los noventa?

–Además, era muy frágil, y los golpes de Estado lo fueron debilitando, hasta llegar a la paradoja de que un gobierno peronista destruyó el estado de bienestar instalado por un peronista. Es un fenómeno histórico sin ningún paralelo en el mundo, excepto en el PRI mexicano.

–Usted, que puede analizarlo fríamente, ¿me explica qué es el peronismo?

–Nadie lo entiende, no hay que entenderlo. Yo suelo hacerle la pregunta a todo peronista que me encuentro: usted, ¿por qué es peronista? Si me dicen “mi papá, mi abuelo, porque en aquella época hubo cambios históricos”, bueno, entiendo que el papá y el abuelo lo sean, pero no que el nieto lo sea. Y si insisto mucho, me dicen: “Bueno, usted es cartesiano, no puede entenderlo, el peronismo es un sentimiento”. Yo me pregunto si con la crisis de partidos, que es una consecuencia traumática de la dictadura, el peronismo no es, después de todo, sólo una forma de ser apolítico.

–¿Cómo es eso?

–Claro, el peronismo es una forma de ser apolítico, porque es un sentimiento. Tanto Carlos Menem como Néstor Kirchner pueden ser peronistas, tanto los Montoneros como José López Rega. ¿Qué tienen en común? ¿Cómo puede ser peronista un hombre que desmanteló el estado de bienestar de Perón? Si me dices “ser peronista es ser fiel al legado social de Perón”, bueno, lo comprendo. Si no es eso, sólo es un sentimiento, es como una forma de decir yo no me meto en política. Es como la frase de Soriano: “Yo no me meto en política, siempre fui peronista”. Hay bibliotecas enteras sobre el peronismo, lo que significa que no lo entendió nadie.

–Un axioma político dice que la democracia se sostiene con partidos políticos, ¿qué ocurren en la Argentina tras la crisis de los partidos?

–La democracia necesita partidos políticos, pero puede existir con una crisis provisional de partidos, de reconstrucción, pero esa crisis no puede sobrevivir mucho tiempo. Lo que pasa es que las demandas sectoriales pasan a través de las ONG y hacen olvidar la crisis de los partidos. Hoy no sabemos si existe el peronismo. Kirchner gobernó con la transversalidad durante cuatro años y después condujo el peronismo, el partido radical desapareció, hay figuras radicales que existen como tal pero nada más, y después hay grupos que se forman alrededor de personas, pero eso no puede durar. Es un fenómeno que se relaciona con la nueva forma de comunicación, el imperio de la televisión, las campañas electorales de marketing, y menos programáticas. Pero es evidente que en América Latina los partidos se han anquilosado o han colapsado, como en Venezuela, Bolivia. Cuando las comunidades sindicales de Evo Morales decidieron tomar el poder no formaron un partido sino un “instrumento político” para no hablar de partido.

–¿Cuál es su opinión de la cancelación de la deuda con el Club de París?

–Es muy positiva, porque normaliza la situación financiera internacional. Después del default, no se podía seguir con una deuda tan pequeña sin pagarla, representaba el 14% de las reservas, no era nada, en un año de cosecha de soja, se cancela. Y esa idea de que el FMI es un demonio, es una idea mitológica muy arcaica. El FMI de mi compatriota y socialista Dominique Strauss-Kahn no es el de los años 90, ya entendieron muchas cosas. Ahora, la Argentina va a poder tener un financiamiento internacional mucho más barato y racional. Han tardado mucho, pero bueno, ya no van a tener que triangular con bonos de Hugo Chávez. No era una suma enorme, es una cantidad sin importancia para el PBI argentino, pero impedía que cualquier gobierno le hiciera un préstamo a tasas bajas, que es muy importante para la obra de infraestructura. No es una medida de soberanía política sino de racionalidad económica. Y no hiere ningún principio soberano: era deuda legítima, créditos privilegiados de gobierno a gobierno. Se entiende en el caso de países colapsados pero no en el de la Argentina, donde la prosperidad se ve en la calle.

“La palabra populismo es peyorativa”

“Nunca utilizo la palabra populismo porque es peyorativa, porque dice ‘yo estoy en contra de ese movimiento’. Esos nuevos movimientos tienen algo en común: son presidentes que llegan con mucha legitimidad, con gran porcentaje de votos, en países que estaban en crisis. Uno de los cometidos de los nuevos presidentes es transformar la institucionalidad, ser constituyentes, refundar la vida política.
Pero lo más importantes es que amplían la ciudadanía, incluyen gente que estaba descontenta, que protestaba contra el sistema anterior, y esa vía electoral que había perdido sentido porque era manipulada, con el fraude o el clientelismo, permite a los sectores marginados hacerse escuchar y contar con elementos de redistribución de la renta nacional.
Entonces, cuando se utiliza el insulto de populistas, en realidad se cuestiona esto. Es cierto, a veces se pasan de la raya, pueden ser más o menos autoritarios, pueden tener su propia idiosincrasia, pero la verdad es que llegaron a través de un deseo popular de participación y representan una ampliación de la ciudadanía. Y eso es un fenómeno importante. Decir populistas porque no son demócratas de corbata me parece incorrecto. Existe el peligro plebiscitario, es cierto, yo cumplo y ustedes me votan pero a veces les sale el tiro por la culata como el referendo constitucional de Chávez.

–¿Cuál es el problema real del plebiscito?

–En realidad la democracia, al fin y al cabo, es representativa. La directa estriba mucho en la emoción del momento. Jean Jacques Rousseau decía que la democracia directa sólo podía ser una democracia de santos. La democracia directa parece más democrática pero a veces lo es menos, porque la democracia tiene valores. Y un referéndum refleja un estado muy efímero, muy emocional, de la opinión pública. El representante tiene tiempo para reflexionar, para introducir valores. En ciertos cantones de Suiza las mujeres no pueden votar y cada vez que se plebiscita el tema gana el no, porque votan sólo los hombres. Las mayorías son muy conservadoras, sólo expresan sus temores.

miércoles, 22 de agosto de 2012

"LAS BRIGADAS DE CHOQUE" por Raul Gonzalez Tuñón




Las Brigadas de Choque

 

¿No ha de haber un espíritu valiente?

¿Siempre se ha de sentir lo que se dice?

¿Nunca se ha de decir lo que se siente?

Quevedo.



I


Primero fue la toma de la tierra por la hembra y por el varón.

Después vino la tristeza de la civilización.

Primero fue el campo libre, el cielo libre, la libre unión.

Después las malas leyes del hombre que hicieron las malas leyes de dios.

Hoy, como el cura loco de Kent, me pregunto yo:

- “Cuando Eva hilaba y Adán araba ¿quién era el amo?



II


No pretendo realizar tan sólo el poema político.

No pretendo que mis camaradas sigan por ese camino.

Que cada cual cultive en su intimidad el dios que quiera.

Pero reclamo de cada una la actitud revolucionaria frente a la vida,

pero reclamo el puño cerrado frente a la burguesía.

He reconquistado el fervor y tengo algo que decir:

se llama brigadas de choque a las vanguardias lúcidas de los obreros
especializados

en la URSS, nombre caro a nuestro espíritu.

Formemos nosotros, cerca ya del Alba motinera,

las Brigadas de Choque de la Poesía.

Demos a la dialéctica materialista el vuelo lírico de nuestra fantasía.

¡Especialicémonos en el romanticismo de la Revolución!




III



Mi voz para cantar y para gritar mi voz,

mi voz para degollarse en las veletas enloquecidas.

Mi voz para aullar, mi voz para subir –única, digna enredadera-

y asustar a los burgueses desprevenidos por la boca de los albañiles.

Mi voz para decir el antipoema

en la esquina de las fábricas,

a la salida de las costureras,

en las puertas falsas de los teatros,

en los fondos de los talleres,

en las poternas de la civilización burguesa,

el gran castillo vacilante.

Los Movierones ahogan también rugidos, ladridos

-ocultan las manifestaciones apaleadas

-los nazis violando a las hijas de los judíos

-los policemen atajando la marcha de los tejedores

-la Generalidad cargando sobre los sindicalistas

-la gendarmería rodeando de cinturones de fuego a los

socios del John Reed Club

y los gases lacrimógenos de la policía de Buenos Aires

disolviendo los mitines en los portones

de los frigoríficos extranjeros.

¿Y Nicolás Repetto? –Bien, gracias.

¿Y José Nicolás Matienzo? –Cuidando la Constitución,

como si la Constitución fuera una hembra.

Si, la Constitución se halla en estado de descomposición

y nosotros, únicamente nosotros, los comunistas,

legítimamente nos reímos de esa Constitución burguesa

y de la democracia burguesa.

Pero no de la democracia que proclamamos,

porque nosotros queremos la dictadura

pero la dictadura que asegure la verdadera libertad de mañana.



IV


Nosotros contra la democracia burguesa

Contra

Contra la demagogia burguesa

contra la pedagogía burguesa

contra la academia burguesa

contra

contra

contra el fascismo, superexpresión

del capitalismo desesperado.

Contra la masturbación poética,

contra los famosos salvadores de América

-Palacios, Vasconcellos, Haya de la Torre-

contra

contra

contra las ligas patrióticas y las inútiles

sociedades de autores, escritores, envenenadores.

Contra los que pintan cuadros para los burgueses.

Contra los que escriben libros para los burgueses.

Contra

Contra

Contra las putas espías de Orden Político.


 

V

 
Contra los social fascistas tipo Federico Pinedo.

contra el radicalismo embaucador de masas

-fuente de fascismo-,

dopado por el incienso de vagas palabras.

¡Ellos! Los metralleros de Santa Cruz.

Contra

Contra

Nosotros contra la moral tipo La Prensa

-el elefante enfermo de la Avenida de Mayo-

y el largo bostezo de sus editoriales.

Contra las sedicentes obras de tesis.

Contra la teosofía, onanismo del espíritu.

Contra el anarquismo sensiblero y claudicador.

Contra el clericalismo.

Contra

contra

contra el criollismo a ultranza y sin matices,

contra el folklore pueril y falso,

contra el francisismo servil,

contra las visitas tipo Keyserling, Morand, Ortega.

Contra

contra los becados

contra los niños prodigios del confusionismo canalla

de South America.

 

VI

¡Contemos a los niños la historia de Lenin!

Contra la vedette,

contra los mesías y los supuestos héroes

y toda la roña burguesa

-agiotistas

-rentistas

-especuladores

-caudillos

-plumíferos

-gendarmes

-jueces

-abogados

-intelectuales

La muerte del obrero Hevia pasó inadvertida para vosotros.

Ni siquiera entregasteis el cadáver mutilado a la familia.

Un centenar de policías siguió al coche que llevaba la caja de pino.

¡Os ofrecemos nuestros cadáveres!

Sobre nuestros cadáveres los camaradas de mañana construirán la nueva Argentina en el alba motinera de obreros, soldados, marineros,
campesinos, poetas y artistas.

¡Os regalamos todo!

¡No leáis nuestros libros!

¡Al carajo con vuestra comprensión y vuestra generosidad!

Nosotros estamos de vuelta al pueblo,

ávidos de dialéctica materialista.

En una sociedad sin clases será posible el sueño,

lo abstracto, la intimidad con lo inverosímil y lo inventado,

con dios y con los otros mundos...

Nosotros estamos de vuelta al pueblo

y oímos las detonaciones que mañana

estremecerán las paredes.

¡Guerra a la clase dominante!

Dictadura para asegurar la libertad,

el trabajo liberador,

la máquina redimida,

la comodidad,

la dignidad,

el club,

la libre unión de los enamorados

y el arte puro de una sociedad sin clases.




VII


Otros amigos tomaron otros rumbos.

El tiempo espera.

Todo yo soy actitudes pero ningún orgullo me maltrata

y tengo algo de muchedumbre cuando canto

y cuando grito.

Voy a meterme en las grandes mareas de los cines

y las fábricas y los subterráneos.

Lamento no haber sido lo que se dice

un “subversivo auténtico”.

Lamento no haber perdido tantos años

en los periódicos

aunque le agradezco los aviones, los barcos y los trenes que me dieron.

Vuelvo a la vida que me reconoce,

el hambre y el sueño son mis viejos amigos.

A devorar los libros afiebrados

en las vigilias del invierno

y por las mañanas

a recorrer los parques y las plazas

y contar las chimeneas

y llenarme del vasto olor del pueblo,

del vasto rumor del pueblo.

Una columna de pueblo viene hacia mí:

llevan carteles alusivos y cantan La Internacional.

¡Arriba los pobres del mundo,

de pie los esclavos sin pan!

El viejo canto me reconoce

y yo voy con mis hermanos.

Son las 3 de la tarde de un 1° de Mayo,

hoy cumple años nuestro viejo dolor.

No, hoy no es un día de fiesta,

pero hemos aprendido a cantar,

y después de los cantos vendrán las balas.





VIII


Ésta es la canción del Plan de los Cinco Años.

Lenin lo dejó trazado junto a su gorra oscura

y su tabaquera.

El lienzo rojo de su memoria.

Desde octubre de 1928 comenzó a extenderse a las campanas

de la inmensa Rusia,

saliendo de las grandes ciudades en donde ya existía generosa

un nivel de dolor y de cultura.

Expropiando las posesiones de los ricos agricultores

y repartiendo entre todos la veterana tierra

y recogiendo los frutos para todos.

Era el primer gran paso hacia la conquista

del comunismo de Lenin.

Después nos ocuparemos de dios.

Ahora nos interesa combatir su política.

(Este no es un poema, es casi una experiencia)

Las colonias agrícolas comunistas reemplazan a los grandes

y a los pequeños feudos burgueses.

Ya no hay que levantar catedrales,

mucho fervor gastado.

Ahora hay que levantar usinas,

mucho fervor por gastar.

¡Abajo la inteligencia burguesa!

Es tiempo de ocuparse del hombre.



Nicolás Lenin ha muerto y su herencia es el Volga.

Y el Kara

el Duina

el Onega

el Péchora

el Vístula

el Ural

el Don.

Una herencia de ríos.

Nicolás Lenin ha muerto y su herencia es el Cáucaso.

Y los Urales

las mesetas del Valdai

las colinas del Volga.

Nicolás Lenin ha muerto y su herencia es el cobre.

Y el hierro

la hulla

el petróleo

el oro.

Pero sobre todo su herencia es la tierra,

humana, tierna, fecunda.

Nuestro nacimiento, nuestra vida,

nuestra sepultura,

nuestra resurrección.

He aquí la Canción del Plan de los Cinco Años.




IX

Devoraba las noticias del día con el sándwich de milanesa:

Las consecuencias del temblor que duró treinta segundos

son funestas para una vasta región.

Durante la noche pareció estacionario

el nivel de las aguas del Sena.

400 obreros sepultados en un túnel.

Las viudas lloran en la boca del día.

Casas, puentes vías férreas, desaparecieron a causa del terremoto.

Se asegura que Blucher es un militar organizador de gran estilo.

Queremos la repartición de la tierra,

desconocemos la propiedad privada y la ley de herencia

y desde ahora todo aquel que no trabaje no comerá.

Los agentes secretos de seis potencias burguesas

se han arrojado al río Moscowa.

Un día existieron Cartago y Babilonia

y un día fue poderoso el Egipto.

Los mercaderes venecianos llegaban hasta Persia

y los persas atravesaban los canales.

Los fenicios navegaban trocando estatuillas de barro

por montones de trigo.

¡Los desacreditados fenicios que llevaron a Grecia

la preocupación del arte!

Catón repitió veinte veces en roma: ¡Destruid Cartago!

Tenemos que destruir. El grito se repite en la historia.

Pero los camaradas de Moscú han abierto otro camino

y la historia se desvía.

Les habían prohibido el aceite y la lámpara,

la tinta y la palabra

y ellos vencieron.

Sólo es bello el horizonte cuando recorta miles de camisas obreras.

Existen Buenos Aires y San Pablo y sus hombres comienzan a ver.

Yo presiento la marcha sobre Europa de un Ejército Rojo.

Pausa sobre el teatro de marionetas de Ginebra,

sobre Berlín

que engorda y envilece.

Horcas afiladas están meditando

junto a un horizonte de humo y de sangre.

Cristo signa, en la estridencia de las usinas,

a la última cruz, final e inexorable.

 

X

No importa que yo ame los puertos y los circos

y la dorada y alevosa flor de la aventura
y el vino y las rosas y la guerra.

Como Ernesto Psichari yo amo la guerra,

pero la guerra que trae la Revolución.

¿Sabes ya que los cuervos vuelan sobre los valles anunciando la peste?

Yo había visto algunos dibujados en los afiches de las ciudades.

Había un niño olfateando la sangre de la guerra,

de la guerra que trajo la Revolución.

- “Pour les français dans les territoires ocupees” –

colocados especialmente por la Legislación.

Los cuervos eran los alemanes.

¡Oh, amigos, y cómo es de tranquilo el vuelo de los cuervos!

¡Qué serenidad bajo la campana del cielo!

Mas cuando se acercan sus picos son horribles,

sus ojos asquerosos y sus garras tremendas.

Los socialdemócratas, los ultraclericales, los “nacionalistas”,

tienen también el vuelo de los cuervos.

Cerca de ellos hay que destrozarlos con un tiro de escopeta,

porque ellos anuncian y provocan la peste en la tierra.


 

XI

Hablemos de esta ciudad sucia como su río.

Aquí todo está prohibido.

A la vuelta de la esquina nos deja solos y en su cuadrilátero aburrido

prevalece la absurda confitura del Pasaje Barolo

y la mentalidad seminarista de José Luis Cantilo.

Buenos Aires no vale la pena que le cante ni siquiera versos airados.

Siempre se quedará con los Zuviría, los Capdevilla y los Obligado.

Esta ciudad me ha llamado canalla y vicioso porque quise darle color.

Porque anduve por ahí desparramando mi indudable fervor,

porque bajé la luna hasta sus calles para alumbrarlas mejor.

Porque a la compañía de las horteras prefería la de vagos y atorrantes.

Porque a veces anduve con un traje rotoso y estragué mi estómago en
el sórdido Puchero Misterioso.

Esta ciudad fustigada en sus flancos por la Legión Cívica y
el Klan Radical.

Esta ciudad de Yrigoyen y Uriburu, que nunca ha dado
un bandido perfecto ni un gran poeta.

Esta ciudad cuyos bienes apestan a escribanos públicos,

a mujeres sin capacidad de pecado.

Esta ciudad que todavía respeta un título de abogado.

Ciudad de bebedores de agua.

De donde Barret emigró con asco, en donde O´neill tuvo hambre

y sueño,

en donde Güiraldes fue escarnecido y Calou murió malogrado,

Payró incomprendido, Emillio Becher agotado y Carriego empequeñecido

y en cuya Universidad, esquina pedagógica de la vulgaridad,

se gesta una runfla de rastas y logreros y patoteros grandilocuentes

que después de llenar la Pampa de alambradas y alcahuetes.




XII

 
No tenemos nada, no hemos construido,

nada fue posible en este campamento podrido.

Hemos quedado solos

con un montón de versos,

angustiosos o perversos

porque la leche de Buenos Aires fue así de mala.

Sucia como su río,

agria como su alma.



El tango actual es una cobardía.

Sombrío, ronco, gangoso

- “oliendo a china en zapatilla y macho perezoso” –

Es pesimista, compasivo y trágico.

Es un ángel oscuro que pudo haber volado.

Le falta a Buenos Aires la Tercera Fundación.

La que vendrá con la Revolución.



¡Preparémonos para tirar!

Contra los museos,

las universidades,

la prensa de paquidermo,

la radiotelefonía, la academia,

el teatro y el deporte burgueses.

Preparémonos para tirar

y acertar esta vez.

Contra en la casa

contra en el mar

contra en la calle

contra en el bar

contra en la montaña.

Para abatir al imperialismo.

Por una conciencia revolucionaria.

Y aquí nosotros contra la histeria fascista,

contra el socialismo tibio,

contra la confusión Radical,

contra

contra

estar contra

sistemáticamente contra

contra

contra.

¡Yo arrojo este poema violento y quebrado

contra el rostro de la burguesía!