viernes, 10 de junio de 2011

"MERCADERES" por Darío Yancán


Cuando uno se siente, no sólo confundido sino también embroncado, debe parar por un minuto y abandonar los sentimientos y pensar… mucho… fríamente.
Debe uno pensar de manera salvaje y violenta, al punto del canibalismo. Tiene la obligación de ser estricto, feroz y terminante.
También, ese pensamiento debe ser irrespetuoso con los “Tótems y tabúes”, y nada debe quedar exceptuado de análisis por más aureola ni sacralidad que lo rodee.

Ahora bien, quién es el encargado de cuidar el prestigio, el prestigio ganado y donado?. Ni más ni menos que EL PRESTIGIOSO, no?
Quién debió cuidar el prestigio de Madres de Plaza de Mayo? Yo, vos, nosotros o sus titulares?.
Quién se acercó al fuego? Quién debió evitar las quemaduras? Yo, vos, nosotros o sus titulares?.
Quién debió mantenerse equidistante entre el poder y la crítica? Yo, vos, nosotros o sus titulares?.
Quien debe estar calificado para ejerce un cargo de responsabilidad en una Fundación? Yo, vos, nosotros o sus titulares?.
Quién debió tener sabido que no existe la pureza, la total bondad ni el desinterés en política? Yo, vos, nosotros o las titulares de la Fundación Madres de Plaza de Mayo?, entonces Hebe de Bonafini es responsable de lo que está atravesando.

Y por más popular/populistas que sean la posturas, la ignorancia no indulta ni exime ni redime.
Néstor Carlos Kirchner (Q.S.P.D), Cristina Fernández Vda. de Kirchner, y todo un séquito de oportunistas son los mejores mercantilistas de la historia. Transformaron en moneda de cambio absolutamente TODO, hasta el prestigio de Madres. Mercantilizaron la pobreza y la dádiva al extremo, mercantilizaron la comunicación adquiriendo el discurso de los DDHH, mercantilizaron la palabra "popular", mercantilizaron la imagen con Roberto Fernando Bendini descolgando el cuadro de Videla y Bignone.
La lógica del mercado marca que:

“es mercancía todo aquello que se ofrece y se compra por medio de una contraprestación”,


y en estos años todo estuvo en oferta en la mesa de saldos de 6-7-8.
LA LÓGICA DE MERCADO sigue suelta entre nosotros, la lógica de mercadear con la ideología y los valores y los fondos públicos, sigue tan viva como en los ’90.
O alguien intentará argumentar que sólo se trató de un criminal solitario de apellido SCHOKLENDER? O intentará argumentar que todo lo robado se lo quedaba SCHOKLENDER? O intentará argumentar que SCHOKLENDER no es un testaferro?

En este mundo, en esta Argentina, no hay ni hubo inocentes. Hay lados. O se está de un lado o del otro, pero todos estamos con los pies en el barro.

Lo más elemental del Derecho nos conmina a que

“el desconocimiento de la Ley, no exime”.

Nuestra clase dirigente (sindical, política y social) principalmente la que está en el Gobierno, que adolece sobre todo de decencia, que adolece de civismo y de concepciones democráticas, no tiene posibilidades de redención. Están creados a partir de una matriz especulativa y comercial, y a los cuales, pedirles un cambio de actitud y de respuesta, es estéril.
Y eso también Madres lo debería saber, su ignorancia no redime.En este mundo, nadie se arrepiente, cambia ni se redime.

La redención de los pecados corre por cuenta de un tal Dios, y Dios ha muerto a partir de Nietzsche.

"Cambios que duelen en el corazón" por Diana Kordon




He meditado largamente estas líneas, que tuvieron como disparador las declaraciones de Hebe Bonafini de que no iba a hablar de "pelotudeces".

Nosotros, y hablo en plural porque me siento parte de un colectivo, hemos acompañado durante los años duros de la dictadura a las Madres. Hemos querido y admirado su férrea lucha sin concesiones por la aparición con vida de los detenidos desaparecidos y por el juicio y castigo a los genocidas, su proceso de construcción de conciencia política y su anhelo revolucionario. Hemos aprendido una y otra vez de su coherencia entre el decir y el hacer, de su firmeza y su posición ética de sostener los principios.

Hace muchos años que hemos seguido otros caminos en la lucha por los derechos humanos y contra la impunidad. No obstante, seguimos valorando en Hebe su trayectoria, su política independiente de los gobiernos y su papel cuestionador.

Nada de nuestra historia nos exime de la responsabilidad sobre los hechos que producimos. Más aún, ella misma nos exige dar cuenta de ellos. La negativa a dar explicaciones al principio o la simple acusación a los "traidores" es un acto de soberbia y de desprecio hacia nuestro pueblo y hacia todos aquellos que hemos luchado siempre y seguimos siendo coherentes con esa lucha.

No reconocemos en la Hebe de Bonafini actual a aquella en cuyo ejemplo nos hemos nutrido. Por eso, es tan profundo el impacto subjetivo que nos atraviesa, fundado en el deseo de que esto no ocurriera, pero que, muy a pesar nuestro, la realidad nos lo impone una y otra vez.

Las palabras tienen sentido y significación, un valor simbólico. El pasaje de "Asociación" a "Fundación" marca el clivaje, confirma el cambio cualitativo en las definiciones y los proyectos de las Madres. La Fundación pasa a ser la pantalla de una gran empresa y Hebe, operadora de un gobierno. Este viraje nos diferencia y nos duele, y produce un profundo daño a la lucha por los derechos humanos.

Cuando ya es imposible ocultar el escándalo de los negociados y la corrupción que involucra a la Fundación Madres de Plaza de Mayo y al Gobierno, el montaje oficialista pretende circunscribirlo al ex apoderado de la institución. El caso Schoklender no es una "anomalía" en un proyecto que funcionaba a las mil maravillas. Constituye un verdadero analizador que permite visualizar la política de cooptación del gobierno de los Kirchner. A los efectos de conformar un escenario que le permitiera legitimarse, puso el foco en los organismos de derechos humanos y, muy especialmente, en Hebe de Bonafini. Para garantizarse gobernabilidad, Kirchner aterrizó en un movimiento al que siempre había ignorado; utilizó la lucha contra la impunidad y el reconocimiento nacional e internacional de las Madres y no vaciló en dividir el movimiento de derechos humanos.

La cooptación, basada en las necesidades y urgencias de los más desposeídos para manipularlas a favor de su pretendida imagen progresista, tiene como objetivo, además, favorecer a ciertas empresas y negocios y repartir cargos públicos, con fondos del Estado, a cambio de apoyo político. Este apoyo político exige silencios, algunos con nombre propio: Julio López, Luciano Arruga, Mariano Ferreyra, Roberto López, Bernardo Salgueiro y tantos otros que hubieran requerido la enérgica acción de las Madres.

El entramado económico entre el Gobierno y la Fundación, articulado por millonarios subsidios salidos de los ministerios K, revela que la simbiosis Kirchner-Bonafini no es solamente un acuerdo político, sino que la cooptación tiene una base material. Se incorpora a la Fundación Madres de Plaza de Mayo al grupo empresarial que se ha beneficiado durante este período. Esta empresa constructora no dudó en utilizar patotas para intimidar a quienes trabajaban en sus obradores.

No subestimo a Hebe. Cualquiera que la conozca sabe que es una mujer que tiene la lucidez de mirar el conjunto de los fenómenos que la rodean y que controla y maneja todo lo que ocurre en el ámbito de su liderazgo. Puede que no esté en el último detalle de alguna operatoria, pero la Fundación es una estructura que la cuenta como protagonista con claro poder de decisión. Evidentemente, queda un hiato sin asunción de responsabilidad que, dolorosamente, confirma un antes y un después.

En lo personal, como seguramente les ocurra de diferentes maneras a muchas otras personas en este momento, hubiera deseado no tener que escribir nunca esta nota.

La autora es coordinadora del Equipo Argentino de Trabajo e Investigación Psicosocial (Eatip) y de Liberpueblo