Un grupo comando atacó un country de Guernica.
Un grupo comando integrado por al menos ocho individuos
El episodio ocurrió en la madrugada del domingo pasado, que
PRÓLOGO
El día en que se dio por finalizada la mudanza pudieron respirar aliviados, sentían haber dejado atrás la amenaza. No solamente ellos, también lo sentían el grueso de los auto-exiliados urbanos, caracterizados miembros de la nueva clase pudiente beneficiaria del modelo social y económico imperante en el territorio.
Las mudanzas tenían una clara orientación: huir de las concentraciones urbanas, de los sitios de intercambio y visión de los abismos sociales, de la calles con autos a más de treinta km./h, de las paredes con afiches de publicidad barata y campañas impositivas, de la humanidad variopinta y de los zombis recorriéndolo todo al caer el atardecer.
La gran mayoría disfrazaba la huida al bucolismo extramuros de un renacer puro, inmáculo, capaz de crear una microsociedad étnica y económicamente nueva, pura y homogénea. Sólo los mantenía en contacto con los centros urbanos la residencia comercial de sus oficinas. Se alimentaban de los recursos de las concentraciones urbanas que tan empeñosamente denostaban. Usufructuar sus dineros, hasta secarlos, a la Comuna y sus habitantes, vivir de lo producido por ellos para luego negarlos y venderles.
El rostro patetizante de la parasitación. Si quiera se llevaban sus excrementos, los cuales eran eyectados minuciosamente antes de la partida diaria al campo.
Nada de las concentraciones urbanas y sus gérmenes sería importado al nuevo territorio.
Cada autopista, cada puesto de control, cada pórtico de acceso se debería trasformar en garante de inmunidad de la nueva vida que con tanto esfuerzo y dinero y culturización les estaba costando crear. Cada uno de los nuevos ciudadanos tenían la obligación de “armase” en defensa del nuevo estilo de vida confortable, derecho y humano.
Una profunda escinción apuntalada por las barreras, las cercas y servicios de vigilancia, adquirió una nueva dimensión, una nueva presencia diaria dada la eficiencia que les era exigida para mantener fuera lo indeseable.
1 comentario:
Dario, buenisimo !! impecable relato.
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