He visto el desierto, de cerca.
Me he acercado a su centro y a sus bordes, lo he circundado, lo he penetrado.
He sentido que es cálido, a veces áspero, sediento, a veces es cruel. Lo he cartografiado, lo he confrontado…
He cruzado el Mar de los Sargazos y he estado en coma.
He visto la noche,
he intentado iluminarla con gas, he corrido a tientas cuando me encontraba a solas, sentado, en mi cama. Me he boicoteado y me he indultado.
He estado a solas y he llegado a un desacuerdo.
He burlado al carcelero y al tiempo.
He ido sin volver.
He fumado, he consumido, he tomado… he sido muy indecente e inapropiado.
He visto el desierto, a mediana distancia…
he torcido el rumbo sin cuentas pendientes y sin cargos. He intentado no hacer daño con la palabra, he pedido disculpas por los daños causados.
He tratado de mantener el equilibrio, he hecho equilibrio sobre la cuerda floja, he caído a poca distancia.
He parido esperanzas, he tendido manos al futuro, he enmendado, no he podido…
He visto el desierto, a lo lejos…
He visto y sentido en la piel fluir la vida. La he palpado, la he lamido… la he acusado, la he amado.
| He visto atardecer en el rio, he podido levantarme… y el desierto siempre ahí, pendiente… pendiente ahí, pero resistido, repudiado. Lo he resistido, lo he confrontado, y en el empeño, lo he, ciertas veces, vencido!
He sido todo lo malo y todo lo debido,
pero hoy, tuerzo mi destino, sin culpas, sin nostalgias, sin reproches, más allá de aquel que me dice:
“-por qué tardaste tanto tiempo.”
miércoles, 12 de enero de 2011
"He" por Dario Yancán.
Etiquetas:
INSTANTANEAS,
TEORÍA
Publicado por DARÍO YANCÁN en 10:23
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